De momento, todo bajo control

El médico le ha cambiado a mi padre el medicamento para la depresión por uno más fuerte, a la vez que le ha dicho que no puede pasar tanto tiempo en la cama y que ha de procurar estar más activo y animado. De momento, parece que le ha hecho efecto y que se siente mejor y con más ganas de estar activo (o al menos eso me parece a mí). Pero lo que yo creo que ha sido determinante es el sermón que le ha largado mi hermana. Ella es más emotiva expresándose y de siempre ha sabido conectar mejor con mi padre. Cuatro lágrimas de ella son irresistibles.

Lo que hay que intentar es buscar la manera de graduar sus actividades y dosificarlas para mantenerlo activo sin estresarle, dejándole al mismo tiempo momentos de descanso total. El problema va a ser mi madre, como siempre. Con ella no se puede contar ...