Un blogero egipcio es condenado a 4 años de prisión
Yo nunca siento miedo cuando escribo en mi blog, escriba lo que escriba. Desde aquí he criticado alguna vez al Islam y a las religiones en general, o he opinado sobre temas de actualidad, e incluso reproduje una de las famosas caricaturas sobre Mahoma que causaron tanta polémica hace algunos meses. Siempre lo he hecho sin miedo, no solamente porque nadie se lo lee sino porque yo soy consciente de que no tengo absolutamente nada que temer. Para mí la libertad de expresión es algo normal, sobre lo que ni siquiera reflexiono, como si hubiera existido desde siempre y fuera a durar para siempre. Para mí es algo natural, pero desgraciadamente para la mayoría de las personas que comparten conmigo este planeta las cosas son bastante diferentes. Esta semana se ha hecho pública la condena a 4 años de prisión a un blogero egipcio a causa de sus críticas al Islam y también al presidente egipcio Hosni Mubarak (casi seguro que más por esto último que por lo primero).
Al bloguero, un joven de 22 años llamado Abdel Karim Suleimán, se le acusó de "propagar información perjudicial para el orden público, incitar el odio a los musulmanes e insultar al presidente de Egipto, Hosni Mubarak", cargos por los que el fiscal había pedido hasta nueve años de cárcel, aunque "sólo" se le ha condenado a 4.
Diversas organizaciones de todo el mundo han pedido su libertad, entre ellas Human Rights Watch y Amnistía Internacional, de momento sin resultado.
Su blog todavía puede consultarse, ya veremos por cuánto tiempo. Abdel Karim Suleimán estudiaba derecho en la Universidad de Al Azhar, y en el perfil de su blog explicaba porqué: "I am down to earth Law student; I look forward to help humanity against all form of discriminations. I am currently studying Law in Al Azhar University. I am looking forward to open up my own human rights activists Law firm, which will include other lawyers who share the same views. Our main goal is to defend the rights of Muslim and Arabic women against all form of discrimination and to stop violent crimes committed on a daily basis in these countries." Ya no podrá seguir adelante con sus proyectos: ha sido expulsado también de la Universidad, famosa internacionalmente por sus estudios de teología islámica, por decirlo con suavidad.
Ojala su caso termine bien, pero en cualquier caso el daño ya está hecho, por cuanto una amnistía no borrará la sensación de miedo que otros blogeros tendrán de ahora en adelante en Egipto, si es que no la tenían ya.
Es triste que lo que para mí es normal no lo sea para otras personas. Lo único que yo puedo hacer es escribir todo esto en señal de protesta. La fuerza de todo este torrente de opiniones recorriendo el planeta es tan grande que gobiernos como el de Hosni Mubarak no pueden dejar de tenerlo en cuenta, y temerlo. Puede que los blogeros de su país le teman al él, pero él hará bien en temernos a nosotros. Es la única manera de que no queden impunes farsas judiciales como la que acaba de condenar a Suleimán. A la larga deberán irse acostumbrando a respetar la libertad de expresión, y creo profundamente que esa es una de las herramientas más poderosas que existen para cambiar el mundo.
Comentarios