Londres de nuevo en el horizonte

Cuando regresé la última vez de Londres me propuse no dejar que lo ocurrido con Danilo me quitara el deseo de viajar allí en el futuro. No sabía cuánto tiempo tardaría en volver, pero ahora ya lo sé: regresaré a Londres el próximo 23 de marzo.

No he podido resistir la tentación de considerar si debo alojarme en mi hotel de siempre, ignorando la presencia de Danilo, o si es mejor que me busque otro nuevo. Es increíble que después de lo que pasó todavía me lo plantee, pero lo cierto es que, aunque ya no deseo ver a Danilo, no quiero perder la ventaja que ese hotel representaba para mí.

Por otra parte soy consciente de que si elijo mi viejo B&B no le podré esquivar, porque aunque no bajara a desayunar por la mañana tendría que hablar con él a la hora de pagar, pues obviamente no puedo escaparme sin hacerlo. En fin, aún tengo unos días para pensar sobre este asunto antes de tomar una decisión.

Por lo demás, entre unas cosas y otras, tengo miedo de pasar unos días tristes allí, como de costumbre. Intentaré que no ocurra, pero va a ser difícil evitarlo tanto si veo a Danilo como si no, especialmente ahora que estoy muy preocupado por la salud de mis padres. Además, en marzo hará frío... aunque ya habrá comenzado la primavera.