"Diario desde Bagdad", en español
Me alegra saber que hay muchas otras personas que sienten interés por leer el diario on-line (o blog, como le llaman otros) del director de la Biblioteca Nacional de Bagdad, sobre el que escribí hace unos días. Hoy he sabido que el diario El País, el de mayor difusión de España, ha tomado la decisión de traducirlo y alojar en su web la versión en español del blog del Sr. Eskander, en esta dirección.
No estoy seguro de porqué me conmueve tanto. Me trae a la memoria un libro, que no he leído, titulado “El librero de Kabul”, de la escritora noruega Asne Seierstad. Supongo que algunas personas encarnan en nuestros pensamientos la idea-arquetipo del hombre o la mujer cultos, distintos pero próximos a uno mismo por el vínculo universal del amor al conocimiento, con los que sería posible entenderse a pesar de diferencias religiosas, nacionales, raciales o de cualquier otro tipo, y rodeados por la violencia y la ignorancia. Despiertan nuestra solidaridad y nuestra compasión, ya que por muy diferentes que sean tendemos a percibirlos como miembros de una misma secta sin fronteras a la que nos gustaría pertenecer: la de aquellas personas que aman los libros y que representan una pequeña luz resistiendo contra las tinieblas. Algo así es el Sr. Eskander en el Bagdad de hoy en día: un sembrador de futuro y de vida allí donde no parece existir más que horror.
No estoy seguro de porqué me conmueve tanto. Me trae a la memoria un libro, que no he leído, titulado “El librero de Kabul”, de la escritora noruega Asne Seierstad. Supongo que algunas personas encarnan en nuestros pensamientos la idea-arquetipo del hombre o la mujer cultos, distintos pero próximos a uno mismo por el vínculo universal del amor al conocimiento, con los que sería posible entenderse a pesar de diferencias religiosas, nacionales, raciales o de cualquier otro tipo, y rodeados por la violencia y la ignorancia. Despiertan nuestra solidaridad y nuestra compasión, ya que por muy diferentes que sean tendemos a percibirlos como miembros de una misma secta sin fronteras a la que nos gustaría pertenecer: la de aquellas personas que aman los libros y que representan una pequeña luz resistiendo contra las tinieblas. Algo así es el Sr. Eskander en el Bagdad de hoy en día: un sembrador de futuro y de vida allí donde no parece existir más que horror.
Comentarios